Esta Semana Santa no ha sido lo que yo esperaba.
El Lunes Santo salí en el Museo por primera vez de nazareno,
pero esa experiencia no estuvo nada mal. Lo peor fue cuando
llegó el sábado, pues me fui a Punta Umbría (la playa donde veraneo),
yo tenía ganas de ir, solo que cuando llegamos hacía muy mal tiempo.
Ese mismo día se vino con nosotros Marta (una amiga mía), eso hizo que
me distrajera, pero el tiempo seguía igual.
Por la noche me fui a su casa a dormir, ella veranea en el Portil, por ello
nos podíamos mover de una casa a otra con mucha facilidad. En realidad
me lo pasé muy bien, pero creo que ese fin de semana se podría haber
aprovechado un poco más si el tiempo hubiera estado mejor.
